Te quiero desde el fondo de mis ojos
con mi boca de pan, el corazón
con la luz de verano en los cerrojos
y la voz de diciembre en tu razón.
Te quiero como a nadie, en forma loca
como vientre de mar enfurecido
esperando el batir de una gaviota
que llegue con su canto enloquecido.
Te quiero, una y mil veces te quiero amor
porque sos ese sueño que soñaba
en mis largos caminos del dolor.
Porque estás en mis silencios, te quiero,
y en esta soledad enaltecida
me das fuerza para seguir viviendo
bajo toda emoción y expectativa.