A
las doce de la noche, alguien enciende un cigarrilo, apaga mis ojos y
los echa a dormir sobre el rocío impiadoso del silencio, bajo mi desnuda
soledad, hay una boca que aguarda hambrienta de tu todo y devora ese
tiempo que es mío "absolutamente".
A las doce, alguien te ofrece su selecta y extravagante lujuria sin reparos, te lame los sueños, los contornos de tu vida, e inspira pasiones irrefrenables sobre tu húmeda piel, sutilmente te somete a su antojo y desfalleces, bajo su descontrolada morbosidad lamiendo de su sexo.
6 comentarios:
Sandra, se puede asumir cualquier cosa ante cualquier cosa, es cierto... La sensualidad y pureza que se derrama de estas frases es abrumadora... U gusto enorme pasear las pupilas por aca...
Saludos siemepre
-angel
Arrolladora prosa, tiene tu sensualidad impregnada a cada instante y enamora.
Con mucho cariño.
El Tano.
Hola Angel, qué gusto me dio verte por acá, sinceramente estoy agradecida por tus palabras, te mando un beso, nos seguimos leyendo amigo.
Tanito querido, es un placer tenerte otra vez por estos lados, te mando un beso inmenso, gracias.
OLA Y ME GUSTARIA DE CONTACTAR CON LA CHAVA DE LA FOTO.
Wilson gracias por venir, un beso.
Publicar un comentario