DESDE ESTA SOLEDAD Desde esta soledad no elaborada, desde este cruel sarcòfago de mis silencios, mis manos te buscan, y sin aciertos, bajo esta tempestad, inalterada. Desde esta cruel tristeza que no para, se deshojan mis besos ya no dados, y nieva desde el alma, al desamparo la sangrante caricia estacionada. Desde este mar de penas y tormentos, te envìo esta agonìa entre mis letras, que quedara contigo, cuando muera, vagando indiferente entre mis versos. Sandra Ignaccolo
® Vida
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domingo, diciembre 16, 2007
DESDE ESTA SOLEDAD
sábado, junio 09, 2007
TE PROPONGO
TE PROPONGO
Te propongo que me ames desnudando mis riberas, como el mar a sus playas cuando lame su arena. Y jadeante de espasmos se agolpa en su escollera, y liba de sus aguas un cùmulos de estrellas. Te propongo que hoy beses mis labios de cerezas, e incites con tu cuerpo mis ardientes laderas. Que bebas el rocìo de mis lineas paralelas, y surques mis caminos que me quemen tus huellas. Que tus manos atrapen mis sutiles caderas, y estaciones en mi alma tu dulce primavera. Te propongo que bañes a mi tierra desierta, con tu lengua y tu savia por donde tu màs quieras. Y me habites hambriento de tiempos y quimeras, que te fundas en llamas devoràndome sin treguas.
Sandra Ignaccolo
© Vida |
sábado, febrero 10, 2007
Y SIN EMBARGO TE AMO
Odio tus extremos y extremidades,
tu vida diminuta y tus vivencias,
al ingrato paìs que te ha parido
con ideas banales y superfluas.
Odio a tu amor mitòmano y efìmero,
la cadencia fugaz que de ti emanas,
al innombrable verbo de tu lengua
y el escaso valor de tus palabras.
Odio tus lìmites y limitaciones,
tu superficial llanto a la deriva,
esa intención de arrebatarlo todo
dejando mi cadàver hecho esquirlas.
Detesto odiar tu criminal desprecio,
el absoluto vacìo en que te mueves,
lo que causas y acusas a tus pasos
dàndoles sin piedad a todos muerte.
Piensa que en esta vida no estàs vivo,
porque amàndote como te estoy amando,
lograràs que mi corazòn te entierre
y empieces a llorar tu propio llanto.
Sandra Ignaccolo
sábado, enero 06, 2007
TU RESPONSO
TU RESPONSO
Q.E.P. no D. (Que en Paz no Descanses) Yo que sentì el hedor de la nostalgia cuando el rugiente ocaso de tus ojos, laceraba sin paz, en mi garganta como soga anudándome a su antojo. Yo fenecì en los vientos de la angustia que venìan como crueles albatros, a devorar mis soles con penurias traìdos desde el mar de tus letargos. Te amè desde el poniente a la locura bajo el mismo compendio de la noche, desnudè mis encantos, y tu lujuria desatò una tormenta de reproches Desmedidamente deshojè mi alma sabiendo que el amor en tì no habita. Hoy, mis ojos sangrantes ya no te aman, y te dan mi responso, en este dìa. Sandra Ignaccolo Derechos de autor |
QUE NADIE SE ATREVA
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TE LLEGARÀ UN SUSPIRO
Te llegarà un suspiro en las mañanas
y será para tí mansa alegrìa,
porque tendrá el encanto de aquel beso,
que me has robado en sueño vida mía.
y será para tí mansa alegrìa,
porque tendrá el encanto de aquel beso,
que me has robado en sueño vida mía.
Pronunciarás mi nombre tantas veces,
que habrás de convertirlo en compañía,
vendrás cuando te inunde la esperanza,
con canciones de arrullo en armonìa.
Vendrás por las mañanas enternecido,
como un torrente manso de poesía,
habrè de cobijarte entre mis brazos,
para fundirte en mi alma, vida mìa.
Y seré tu silencio, tu memoria,
tu camino de augurios, tu bahía,
y besaràs mis playas sutilmente,
muriendo en mis oleajes cada dìa.
Sandra Ignaccolo
Derechos de Autor
Derechos de Autor
TARDE DE AUSENCIA
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TARDE DE AUSENCIA Reconstruìda ausencia que me busca, entre ecos malogrados e infinitos, tendrè que sepultar este recuerdo, de tardes añoradas y espejismos. Tarde que fue de todos y de nadie, de perpetuos espejos en vaivenes, donde mi voz se quiebra y lo recuerda, socavada de esquirlas y de ayeres. Allì donde el amor cavò su tumba, en la sangrante herida del ocaso, lo adorè con el alma, a mi hombre eterno, ¿en què vasto silencio... podrè odiarlo?. SANDRA IGNACCOLO Derechos de autor |
MI AMADO INMORTAL
MI AMADO INMORTAL Dejaré que el mar arrastre mi corriente y me conduzca sin más a la deriva, soy agua de río dulce y del poniente, del horizonte azul, que a la noche esquiva. Seré gaviota buscando una escollera, luz y retoño remontados en calma, rumor de invierno venido a primavera, para extirpar el dolor, que escondo en mi alma. Fuego centellante en mi interior habita, de desbocados destellos fulgurantes, que por amarte mi corazón palpita, y de rincón en rincón, vibra como antes. Sábes que yo puedo amarte de mil formas, porque tú siembras amor en mis regazos, porque a la hiel en mieles la transformas, cuando me haces fenecer entre tus brazos. Mi amor, mi incondicional sueño adorado, luz de mi alma sedienta, que en paz te espera, simiente de vida y otoño olvidado, Mi amado inmortal, mi vida te venera. Sandra Ignaccolo |
EL MAR CALMO DE TUS OJOS
GOLONDRINA ERRANTE
Vendrás a recoger en cada primavera
caracolas de ensueño, metáfora sombría,
esperanzas muertas en horas de quimera,
vendràs a contemplar mi eterna profecía.
Abrazando en mis aguas oceánicos ropajes
nostálgico naufragio, madreperla en acecho,
fundirás mi recuerdo en futiles oleajes
cansado de olvidos, volveràs a mi lecho.
Cuando vuelvas, amor, perderàs la mirada
bajo el manto fortuito inundado de brisa.
Te atraparàn mis olas, mi arena agotada
seràs mi sol naciente, mi viento sin prisa.
Y vendrás, golondrina errante y consternada,
a morir en mi playa, paciente de espuma...
un siglo te esperò mi soledad labrada
Con mis brazos de hiedras, te convertirè en bruma.
caracolas de ensueño, metáfora sombría,
esperanzas muertas en horas de quimera,
vendràs a contemplar mi eterna profecía.
Abrazando en mis aguas oceánicos ropajes
nostálgico naufragio, madreperla en acecho,
fundirás mi recuerdo en futiles oleajes
cansado de olvidos, volveràs a mi lecho.
Cuando vuelvas, amor, perderàs la mirada
bajo el manto fortuito inundado de brisa.
Te atraparàn mis olas, mi arena agotada
seràs mi sol naciente, mi viento sin prisa.
Y vendrás, golondrina errante y consternada,
a morir en mi playa, paciente de espuma...
un siglo te esperò mi soledad labrada
Con mis brazos de hiedras, te convertirè en bruma.
Sandra Ignaccolo
Derechos de Autor
PASAJERO DEL TIEMPO
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NANA DEL DUENDECITO TRAVIESO
NANA DEL DUENDECITO TRAVIESO
Duérmete pequeña mía
te voy a cantar la nana,
a bajado de la luna
una estrella muy lejana,
para dejarte un gran beso
suspendido de tu almohada.
Con el canto de los grillos
te despertarás mañana,
y tu mundo de juguetes
te esperará en la ventana,
para robar tu sonrisa
que es un canto de esperanza.
Duérmete pequeña mía
que el horizonte se apagó,
sueña con los angelitos
con Jesús, tu Niño Dios
jugarás cuando despiertes
porque el sol ya se escondió.
Despierta pequeña mía
que ya está por salir el sol,
el alba está bostezando
ya la luna se escondió,
mi Duendecito travieso
¡Arriba...que amaneció!
te voy a cantar la nana,
a bajado de la luna
una estrella muy lejana,
para dejarte un gran beso
suspendido de tu almohada.
Con el canto de los grillos
te despertarás mañana,
y tu mundo de juguetes
te esperará en la ventana,
para robar tu sonrisa
que es un canto de esperanza.
Duérmete pequeña mía
que el horizonte se apagó,
sueña con los angelitos
con Jesús, tu Niño Dios
jugarás cuando despiertes
porque el sol ya se escondió.
Despierta pequeña mía
que ya está por salir el sol,
el alba está bostezando
ya la luna se escondió,
mi Duendecito travieso
¡Arriba...que amaneció!
Sandra Ignaccolo
TERRITORIO DE AUSENCIAS
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EN ESTA NOCHE... MADRID
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EFECTOS
¿No están todos los continentes más
y más atestados de agria muerte? "Este estiércol " Walt Whitman EFECTOS
Vendrán a erradicar la desventura
Fraguada de fantasmas y quimeras.
Devolverá el espejo la memoria,
Las normas que se pierden en la boca, Parábola del tiempo que atesora La frívola manía de la muerte.
Los hombres la engendraron tras los siglos
Descifrando dolores en tinieblas.
Largas generaciones laceraron
La inhóspita ceguera de la espada. Tal vez, sean culpables de este mal. Ya no sabremos quién, urdió la guerra.
Sandra Ignaccolo
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MEMORIAS
MEMORIAS
Edifico en el tiempo
la muerte de cristal en la garganta,
con resplandor de pájaro
absuelvo la memoria del desierto.
La distancia absoluta me conduce al abismo,
deshojando la austera impresión de tus ojos.
trunco fulgor de eternidad,
relámpago de amor que a mí retornas,
ciego vergel ángeles mudos...
perfume de ilusión tejen mis sueños.
El naufragio ha quedado
en el ajado bosque de la pena,
recuerdos circulares se deslizan
al jardín silencioso de la ausencia.
La noche con su canto de agua
yace en la arena lúgubre del mar.
Dios con su mano azul vislumbre
y colme de follaje tu nostalgia.
Ambiguo Ser, fragmento desgranado,
impune música que a mi alma lleva
a revelar el fuego nocturno de la nada.
Sandra Ignaccolo
Derechos de Autor
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TE AMO, Y NO ME PREGUNTES (Pensamiento)
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MORIR EN TUS LABIOS
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LA PRÒXIMA VEZ QUE ME ENAMORE
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NO TE MUERAS
NO TE MUERAS
(La esencia del ayer)
El perfume de tu ausencia, husmea en un recodo
a mi innumerable ser corroìdo de adioses,
de largos otoños, y reiterados fracasos
que desvastaron los dìas que tù no me amaste.
Rondan en mis noches, tus negras manos que el azar
esculpe entre silencios y abismos somnolientos,
buscàndome en lo infecundo, infundando reencuentros.
Me nombras, y socavas lo inerme en putrefactas
muertes que tienes en tu ojo bastante tuerto,
tuerto, de no verte fallecer tras mi vacìo.
La vida te deshoja entre sus manos, y pare
tu ocaso entre paréntesis, de ocasional linyera,
y dejas caer entre las ruinas tu alma triste.
Vagabundo de mi ayer y mañanas inciertos,
deliberas roncos desparpajos inaudibles.
Mi noche ya no te oye, estrangulò a mis oìdos,
No me llames ni me nombres, ya no quiero oirte.
No sacrifiques tu sed orgàsmica y ruidosa,
por atardecer en mis crujientes sàbanas ocres.
No mueras por desabotonar mis rotos sueños,
en el último espasmo de tu lenta agonìa,
hincándote en la pereza de mi perdòn… “a medias”.
a mi innumerable ser corroìdo de adioses,
de largos otoños, y reiterados fracasos
que desvastaron los dìas que tù no me amaste.
Rondan en mis noches, tus negras manos que el azar
esculpe entre silencios y abismos somnolientos,
buscàndome en lo infecundo, infundando reencuentros.
Me nombras, y socavas lo inerme en putrefactas
muertes que tienes en tu ojo bastante tuerto,
tuerto, de no verte fallecer tras mi vacìo.
La vida te deshoja entre sus manos, y pare
tu ocaso entre paréntesis, de ocasional linyera,
y dejas caer entre las ruinas tu alma triste.
Vagabundo de mi ayer y mañanas inciertos,
deliberas roncos desparpajos inaudibles.
Mi noche ya no te oye, estrangulò a mis oìdos,
No me llames ni me nombres, ya no quiero oirte.
No sacrifiques tu sed orgàsmica y ruidosa,
por atardecer en mis crujientes sàbanas ocres.
No mueras por desabotonar mis rotos sueños,
en el último espasmo de tu lenta agonìa,
hincándote en la pereza de mi perdòn… “a medias”.
Sandra Ignaccolo
ALGUIEN VENDRÁ
ALGUIEN VENDRÀ
A dònde iràn los pàjaros que vivìan
en el alba, ahora que no nos amamos,
ahora que la noche se adueñò
de mi silente voz y de tu risa.
Què destino tendrà para nosotros
este implacable invierno gris del alma,
què nos espera màs allà del sueño
que juntos recogìamos amàndonos.
Quièn vendrà a rescatarnos de la inercia,
a tomar de las alas al olvido,
què corazòn habrà de latir por mì.
En dònde està esa boca y ese cuerpo
que te aguarda deseoso y embriagado,
para fundirte en llamas y suspiros.
Ya ves, cuando dejamos de indagar
al duende que habitaba en nuestras vidas,
nos sorprendiò la muerte a carcajadas.
Alguien vendrà a buscarnos, sè que lo harà
y querrà estremecernos en sus abrazos
no dejes que tu amor muera y desangre.
Echa atràs al olvido, y mientras yo...
deshojarè mi luto sin tus dìas,
bajo la mansa lluvia de la espera.
Sandra Ignaccolo
SALDRÉ A BUSCARTE
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