Que jamás se te ocurra desmentirme,
ni que nadie interrumpa cuando digo
que tus ojos, son ángeles desnudos
provocando a mi templo volcánico,
que muere por fundirte en mi esperanza,
o que el azufre sediento de mi cuerpo
te desea a morir.
Que nadie se atreva a decir lo contrario
cuando pienso que has nacido para mí,
porque cuando te nombro, mis palabras
se tornan jubilosas en mi idioma,
y te siento descender a mi abismo,
como desciende el día ante la noche,
y yaces poco a poco en mis deseos.
Que ni se les ocurra desvirtuar,
ni que nadie se atreva a desmentirme
cuando digo que vienen las alondras
de tus manos a posarse entre mis pechos,
y liban los sentidos de mi vida
que mueren deshojados a tu vera,
y mi candente savia busca apagar
en tu paciente mar la sed que emana.
Que nunca nadie diga lo contrario
que en cada escaparate de las calles,
voy sellando tu nombre que es mi esencia,
porque que tu amor me llega como espuma
traída por los vientos de la historia,
dejándote morir en mi ardiente playa,
y yo que te voy amando.
Sandra Ignaccolo
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4 comentarios:
Vos que tenés todo en tus manos, has hecho de este sitio un jardín donde se riega la esperanza y el amor a cada paso, de corazón va mi sincera admiración estimada y excepcional poeta Sandra, tuve la oportunidad de escucharte en la 90.7 a través de la web, hace unos años no vivo en mi país y ese es mi contacto más directo, descubrir gente con tal talento como vos me llena de orgullo el ser argentina.
Mónica Renoir USA.
Moni, perdòn por no responder antes, pero debo agradecerte infinitamente todo lo expresado tan amablemente y de forma maravillosa acerca de mi persona, sinceramente me emocionaron tus palabras del orgullo que sentìs de ser argentina, bueno, yo tambièn. Besos, que la vida te de siempre lo mejor de ella.
Gracias por la oportunidad de leerte !
Muchísimas gracias a vos Anónimo por tomoarte la molestia en venir y dejar tu mensaje, un abrazo enorme :)
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