POEMA DEL EXILIO
Bajo el innumerable exilio
de mis huesos, me escuchas
exhausta de un lenguaje
subterràneo.
Una histriònica mueca te apresura
a creerlo macabro.
Bajo esta làpida
todo es ingobernable,
extrañas criaturas me devuelven
a la memoria
la fètida costumbre de morir.
Debo permanecer aquì,
con los ojos inertes
Pero a mi corazòn...
¿quièn puede deternerlo?
II
Dejarè esta oquedad
para expandir el fuego
en la memoria errante y pordiosera,
en la esquelètica sombra del olvido.
Volverè, sin temor ni inquina
para incendiar tu boca
amotinada de deseos.
¿Es preciso decirlo?
Sandra Ignaccolo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario